Ingredientes para 4 personas:
300 g de
sémola de trigo duro o harina + la necesaria para estirar la pasta y para el
reposo
3 huevos
1 pizca de
sal.
Elaboración:
Comenzamos
formando una montaña con la sémola o la harina. Abrimos un hueco en el centro como
si fuera un cráter. A continuación rompemos los huevos en el hueco, añadimos
una pizca de sal y batimos con un tenedor.
Empezamos a incorporar la sémola desde los bordes sin dejar de batir.
Poco a poco la mezcla tomará consistencia de crema. A este punto podemos
empezar a utilizar las manos: seguimos incorporando la sémola a la
mezcla. Empezamos a amasar.
Seguimos amasando
durante unos 10-15 minutos. Esta fase la podemos realizar con la ayuda de un
robot de cocina pero se puede hacer perfectamente a mano con un poco de
paciencia. Al principio la masa será bastante irregular y tendrá muchos grumos.
Poco a poco, conforme vayamos amasando, la masa se volverá lisa y elástica.
Utilizaremos la parte baja de la palma de la mano, con la que podemos hacer más
fuerza.
Es posible que las
cantidades señaladas no sean perfectas. Según utilicemos sémola o harina o
según el tamaño de los huevos la masa podría admitir más o menos cantidad de
líquido. De este modo, si vemos que la masa está muy pegajosa podemos aumentar
un poco la cantidad de harina/sémola; por el contrario, si resulta muy seca
podemos añadir un poco de huevo batido o de agua. La masa estará lista cuando
sea lisa, elástica y sin grumos. Haciendo presión con un dedo, la masa recupera
rápidamente su forma. La envolvemos en film transparente y la dejamos reposar
en el frigorífico durante al menos 30 minutos.
Pasado este tiempo podemos pasar a estirar la
pasta. Tomamos un tercio o un cuarto de la pasta y cubrimos el resto de nuevo
con el film transparente. Es importante no dejar la pasta al aire demasiado
tiempo porque se seca muy rápidamente. Ponemos un poco de sémola o harina en la
mesa de trabajo, tomamos la masa y la aplanamos un poco con las manos.
Vamos enrollando poco a poco esta sábana de
masa, intentando que nos quede lo más recta posible.
Aquí listo el rollo.
Pues ahora tan sencillo
como cortarla en rebanadas más o menos iguales, y una vez cortados estirarlos.
Mirar el resultado. Ya
están listos para cocinar.
Vamos con la cocción,
para ello agua hirviendo con sal, como siempre.
Los echamos y dejamos
cocer unos 8-10 minutos, si fuera pasta muy refinada con máquina no tendría que
ser más de 5.
Los dejamos escurrir en
un colador, y rápidamente la metéis en un recipiente con un poco de mantequilla
y removéis.